martes, 24 de abril de 2012

La escritura china, mucho más que un código I Parte



La relación del pensamiento chino con el lenguaje es muy fuerte, pues el pensador chino no se preocupa de descubrir la verdad de orden teórico, parte de los signos escritos. Quizá por su relación con los pictogramas, los primeros signos, donde el pensamiento se situaba en lo real, en la representación.

Nuestras lenguas son flexivas, tienen que ver con las categorías y las distinciones entre sujeto, objeto, sustantivo adjetivo, etc. La lengua china no es flexiva, no está determinada por el género, singular, conjugación, etc. Las relaciones quedan indicadas únicamente por la posición de las palabras en la frase. No hay estructura básica de sujeto/predicado. No hay verbo ser. La identidad es por simple yuxtaposición. Por ello, el pensamiento chino no se ha constituido en campos como Epistemología o Lógica.

         Ejemplo visual: Las cajas rojas en chino se diría RojaCaja 红盒子

Esto implica que el pensamiento chino no es un saber qué sino un saber cómo. No se pregunta cuál es el objeto del conocimiento, objeto de la epistemología, sino que se ha movilizado en torno a la cuestión de la relación entre el discurso y la efectividad (nombre/realidad). La manera de nombrar incide en la realidad. La verdad se transforma así en ética, en la utilización adecuada del discurso.

- Palabras sagradas

            La palabra aparece divinizada en muchas de las religiones antiguas, en el Génesis, Dios crea el mundo con su palabra. Los romanos tenían un dios del lenguaje, el dios Thot del Antiguo Egipto invento el lenguaje y la escritura, en la cultura Griega Hermes es el dios del lenguaje, pero es sobre todo en los vedas Indios (textos fundacionales del hinduismo) donde la divinidad de la palabra adquiere la más alta jerarquía entre los dioses. El lenguaje humano, fugaz y perecedero, era para los Vedas una emanación del lenguaje eterno, creador y celestial.

                La palabra de los textos religiosos, poéticos y filosóficos se fija en la letra. Pero su poder reside en la vibración etérea, el poder de los sonidos que contribuye al significado de esta. Por ejemplo, el mantra. El mantra es una palabra corta o un grupo de palabras hindúes y budistas que se repiten muchas veces para transmitir buenas vibraciones y además nos ayudan a concentrarnos mediante la repetición de un sonido sagrado. Tras esta repetición el resto de pensamientos son como el agua recién vertida, poco a poco dejan de moverse para quedar depositada, de esta forma podemos conseguir el efecto milagroso, que en el budismo tibetano consiste en la iluminación de la verdadera naturaleza de la mente.

                El nombre también es muy importante pues desde la más remota antigüedad se ha sentido como esencia o parte indisoluble del ser: Eva (Havvah) se llamaba así «por cuanto que ella era madre de todos los vivientes» (Génesis, III, 20). El hombre cree que hay entre los nombres y los seres u objetos que designan un vínculo sustancial, y que se puede actuar sobre una persona y causarle un mal a distancia por medio de su nombre. Los sabios han atribuido a cada realidad una designación, y los nombres deben conformarse entre sí y realizarse en la acción. Un discípulo le preguntó cuál era el principio del buen gobierno a Confucio respondió:

—Que el Príncipe sea Príncipe; el ministro, ministro; el padre, padre; y el hijo, hijo.
Es decir, cada nombre tiene unas implicaciones que constituyen su esencia. El Príncipe tiene la obligación de poner orden en las cosas y en las significaciones. Si no procede así, no es Príncipe, aunque así se llame.

         No es raro, en pueblos diversos, que el nombre se renueve, en las distintas épocas de la vida, incoherencias o ante acontecimientos externos, afortunados o infortunados. En 1878 el emperador de China, para conjurar una sequía espantosa, cambió de nombre. En el principado de Wei no había orden moral: la Princesa era incestuosa; el marido y el hijo habían intercambiado las designaciones; la esposa no se conducía como esposa. Había que restablecer la verdadera significación de los nombres.

           La palabra también es cada vez menos sagrada, alejada de sus orígenes, y es además creadora de la confusión en boca de las personas, por ello muchas veces el silencio supera a la palabra en valor, y el explicar mediante el silencio forma otro nivel de la filosofía.

-Supervivencia de la civilización y cultura china

La lengua china perdura en muchos sentidos intacta e íntegra desde hace 6.000 años. A pesar de los cambios vertiginosos que amenazan a China, la escritura sigue actualizada, y conquista poco a poco el terreno internacional. De hecho en China, un país enorme, coexisten miles de dialectos, y sin embargo, todas tienen algo en común: la escritura.

- La importancia de la escritura china

La escritura china, como todo sistema de signos pertenece al orden conceptual. Pero en otros niveles posee también valores poéticos, visuales y estéticos, es portadora de valores plásticos que comparte con la pintura. Es por lo tanto imagen al mismo tiempo.

Esto tiene una explicación histórica y cultural. En primer lugar, han sido los propios chinos los que han hecho sagrada la escritura. Por ejemplo en algunos monasterios, aun hoy, adoran las tablillas escritas, se comunican con los dioses mediante formularios casi como un papeleo burocrático, no se tiran los escritos sino que se queman, y sienten adoración por ciertos caracteres que se repiten en todo tipo de vasijas, cerámica, bandejas, velas o postales de decoración, como el de la longevidad, la felicidad, la buenaventura, la riqueza, versos de poemas...etc.
Búsqueda en Google del caracter Fu, suerte.
La importancia acordada a los nombres propios de las personas también es inusual. El ritual taoísta de buscarle un nombre a un niño. Los nombres chinos que los padres eligen son absolutamente determinantes, como pueden ser Vasta Niebla, Flor de Azahar, El que nació Primero, Fuego, Puesta de Sol, la Razón...etc. Así mismo, ponen un énfasis especial en los nombres de las tiendas, de los restaurantes. A todo ello hay que añadir la importancia y el impulso que se ha dado a la caligrafía y a la propia pintura unida y fusionada a la poesía.

-Descubrimiento de la escritura china1 y orígenes

Orígenes míticos
Hay varias leyendas que atribuyen la creación de la escritura a diversos emperadores míticos u otros personajes legendarios.
  1. Fu Xi: Los trigramas. 8 símbolos de longitud igual, con líneas interrumpidas o continuas, colocadas en tres niveles. Este origen esta poco fundamentado. Sólo hay líneas rectas y los más antiguos caracteres tenían líneas curvas y combinaciones abstractas. Pero no se puede rechazar totalmente esta teoría.

  1. Emperador Shen Nong: Encargó a sus súbditos hacer nudos en cuerdas vegetales para registrar los acontecimientos (como el Kipu inca). Después se realizaron incisiones sobre las arcillas y planchas de madera con trozos de madera, piedras y huesos. Se registraban las recolecciones, acontecimientos importantes y el calendario; También números y nombres de clanes y tribus. Se asimilan a la escritura porque comparte la función social de ésta: mantener el recuerdo de un pasado histórico. Se descubrieron en Banpo (1953) y en Xian con una antigüedad de 6000 años.
  1. Huang Di. La escritura tiene proviene de los signos de la naturaleza. (s. XXVI ane). Otra teoría es de Cäng Jié, ministro del Emperador Amarillo que se sorprendió al ver al ver las huellas que dejaban los animales sobre la tierra, en especial las huellas de los pájaros. Fue a partir de su estudio y observación que comenzó a componer los caracteres chinos (2000 años más tarde además, nació un estilo de escritura llamado niao zhuan).

Orígenes adivinatorios
Con el fin de la comunicación con los dioses, o más bien la aprobación y justificación de los actos humanos a través de la permisión divina.

La escritura china más antigua se encontró en Anyang, Henan, los llamados Huesos de Dragón. Parece ser que después de un corrimiento de tierras, en las farmacias chinas se vendían unos huesos conocidos por su gran poder terapéutico que se cocían con otro tipo de hierbas, raíces y otros tubérculos y que todo el mundo usaba sin distinción. Entre 1898 y 1899 un arqueólogo se topó con uno de esos huesos y descubrió que había un cierto tipo de incisiones, parecidas a la escritura. Alertó al gobierno chino de que se estaban vendiendo los primeros materiales en los que comenzó la escritura china. Los llevaron entonces a Shanghai (unos 3000) y el letrado Liu E (Lieu Ngo) publicó en 1903 las 800 representaciones. En 1904 a estaban descifradas la mayor parte.

Estos huesos son conocidos con el nombre de Jiaguwen 甲骨文, escritura sobre huesos y caparazones de tortuga. Los más antiguos se remontan al neolítico, pero los más numerosos datan de la dinastía Shang (1765-1122 a. C.), alrededor de 1600, 1500 a.n.e. En el año 1000 se escribía cómodamente.



Consistía en un ritual de sacrificio con fines oraculares para el poder real. Es decir, después de haber sacrificado al animal se tomaban sus huesos o los caparazones de tortuga y se procedía a las incisiones con el punzón caliente. Hendían una serie de cavidades y con el punzón grababan una especie de T. Un chamán o shi , término cuyo significado es cadáver, interpretaba las resquebrajaduras y las anotaba en el lateral del hueso.

En primer lugar, las preguntas eran de lo más simples, sólo para responder sí o no. Consistían en cifras que enumeran las partes de los huesos para recordar el orden en el que deben examinarse, caracteres sueltos que interpretaban el buen o mal augurio y grupos de tres caracteres que describen el aspecto físico del material. (Ya existía entonces una cierta tendencia al bisilabismo). Como vemos, la escritura ya estaba al servicio del ordenamiento y la clasificación.

El contenido preciso y la proyección de este ritual es lo que puede darnos a pie a interpretar el origen del pensamiento chino. En sus primeros tiempos este ritual adivinatorio era una especie de animismo mágico en donde no existía ni teología ni oración religiosa. Sólo el ritual. Una especie de liturgia cósmica que implicaba a todos los seres y que estructuraba el universo.

1 Hallazgo del Hombre de Pekín. En el año 1921 se encontró un diente humano en una caverna a unos 43 kilómetros al suroeste de Pekín. Datada en más de 400 mil años y habitada por los primitivos durante 200 mil años hasta que las capas de desperdicios les hizo imposible vivir allí. Después, se hallaron cráneos, más dientes, muchos huesos y se determinó que eran hombres pertenecientes al homo erectus. Eran gente de baja estatura, 1'57m. Eran cazadores, pescadores y recolectores y utilizaban el fuego: para iluminar sus cuevas, para cocinar la carne de ciervo, o leopardo, oso, tigre, hiena o elefante. Algunos huesos, especialmente cráneos humanos, estaban golpeados, lo que sugería canibalismo, o un cazador de cabezas que comía cerebros.

1 comentario:

  1. Muy buena información, completísimo y educativo para todos los que amamos las culturas asiáticas, espero leer pronto más de tus publicacione que me han encantado.
    Por el momento ya te has ganado un fan haha. ^w^

    ResponderEliminar