La relación del pensamiento chino con el lenguaje es
muy fuerte, pues el pensador chino no se preocupa de descubrir la
verdad de orden teórico, parte de los signos escritos. Quizá por su
relación con los pictogramas, los primeros signos, donde el
pensamiento se situaba en lo real, en la representación.
Nuestras lenguas son flexivas, tienen que ver con las
categorías y las distinciones entre sujeto, objeto, sustantivo
adjetivo, etc. La lengua china no es flexiva, no está
determinada por el género, singular, conjugación, etc. Las
relaciones quedan indicadas únicamente por la posición de las
palabras en la frase. No hay estructura básica de sujeto/predicado.
No hay verbo ser. La identidad es por simple yuxtaposición.
Por ello, el pensamiento chino no se ha constituido en campos como
Epistemología o Lógica.
Ejemplo visual: Las cajas rojas en chino se diría RojaCaja 红盒子
Esto implica que el pensamiento chino no es un saber
qué sino un saber cómo. No se pregunta cuál es el objeto del
conocimiento, objeto de la epistemología, sino que se ha movilizado
en torno a la cuestión de la relación entre el discurso y la
efectividad (nombre/realidad). La manera de nombrar incide en la
realidad. La verdad se transforma así en ética, en la utilización
adecuada del discurso.
-
Palabras sagradas
La
palabra aparece divinizada en muchas de las religiones antiguas, en
el Génesis, Dios crea el mundo con su palabra. Los romanos tenían
un dios del lenguaje, el dios Thot del Antiguo Egipto invento el
lenguaje y la escritura, en la cultura Griega Hermes es el dios del
lenguaje, pero es sobre todo en los vedas Indios (textos
fundacionales del hinduismo) donde la divinidad de la palabra
adquiere la más alta jerarquía entre los dioses. El lenguaje
humano, fugaz y perecedero, era para los Vedas una emanación del
lenguaje eterno, creador y celestial.
La
palabra de los textos religiosos, poéticos y filosóficos se fija en
la letra. Pero su poder reside en la vibración etérea, el poder de
los sonidos que contribuye al significado de esta. Por ejemplo, el
mantra. El
mantra
es
una palabra corta o un grupo de palabras hindúes y budistas que se
repiten muchas veces para transmitir buenas
vibraciones y además nos ayudan a concentrarnos mediante la
repetición de un sonido sagrado.
Tras
esta repetición el resto de pensamientos son como el agua recién
vertida, poco a poco dejan de moverse para quedar depositada,
de esta forma podemos
conseguir el efecto milagroso, que en el budismo tibetano consiste en
la iluminación de la verdadera naturaleza de la mente.
El
nombre también es muy importante pues desde
la más remota antigüedad se ha sentido como esencia o parte
indisoluble del ser: Eva (Havvah)
se llamaba así «por cuanto que ella era madre de todos los
vivientes» (Génesis, III, 20). El hombre cree que hay entre los
nombres y los seres u objetos que designan un vínculo sustancial, y
que se puede actuar sobre una persona y causarle un mal a distancia
por medio de su nombre. Los sabios han atribuido a cada realidad una
designación, y los nombres deben conformarse entre sí y realizarse
en la acción. Un discípulo le preguntó cuál era el principio del
buen gobierno a Confucio respondió:
—Que
el Príncipe sea Príncipe; el ministro, ministro; el padre, padre; y
el hijo, hijo.
Es decir, cada
nombre tiene unas implicaciones que constituyen su esencia. El
Príncipe tiene la obligación de poner orden en las cosas y en las
significaciones. Si no procede así, no es Príncipe, aunque así se
llame.
No es raro, en
pueblos diversos, que el nombre se renueve, en las distintas épocas
de la vida, incoherencias o ante acontecimientos externos,
afortunados o infortunados. En 1878 el emperador de China, para
conjurar una sequía espantosa, cambió de nombre. En el principado
de Wei no había orden moral: la Princesa era incestuosa; el marido y
el hijo habían intercambiado las designaciones; la esposa no se
conducía como esposa. Había que restablecer la verdadera
significación de los nombres.
La
palabra también es cada vez menos sagrada, alejada de sus orígenes,
y es además creadora de la confusión en boca de las personas, por
ello muchas veces el silencio supera a la palabra en valor, y el
explicar mediante el silencio forma otro nivel de la filosofía.
-Supervivencia
de la civilización y cultura china
La lengua
china perdura en
muchos sentidos intacta e íntegra desde hace 6.000 años. A pesar de
los cambios vertiginosos
que amenazan a China, la escritura
sigue actualizada, y conquista
poco a poco el terreno internacional. De hecho en China, un país enorme, coexisten miles de
dialectos, y sin
embargo, todas tienen algo en común: la
escritura.
-
La importancia de la escritura china
La escritura china, como todo sistema
de signos pertenece al orden
conceptual. Pero en otros niveles posee
también valores poéticos,
visuales y estéticos,
es portadora de valores plásticos
que comparte con la pintura. Es por lo tanto
imagen al mismo tiempo.
Esto tiene una explicación histórica y cultural. En
primer lugar, han sido los propios chinos
los que han hecho sagrada la escritura.
Por ejemplo en algunos monasterios, aun hoy, adoran
las tablillas escritas, se comunican con los dioses mediante formularios casi como un papeleo burocrático, no se tiran los
escritos sino que se queman, y sienten adoración por ciertos caracteres
que se repiten en todo tipo de vasijas, cerámica, bandejas, velas o
postales de decoración, como el de la longevidad, la felicidad, la
buenaventura, la riqueza, versos de poemas...etc.
Búsqueda en Google del caracter Fu, suerte. |
La importancia acordada a los nombres
propios de las personas también es inusual.
El ritual taoísta de buscarle un nombre a un niño. Los nombres
chinos que los padres eligen son absolutamente determinantes, como
pueden ser Vasta Niebla, Flor de Azahar, El que nació Primero,
Fuego, Puesta de Sol, la Razón...etc. Así mismo, ponen un énfasis
especial en los nombres de las tiendas, de los restaurantes. A todo
ello hay que añadir la importancia y el impulso que se ha dado a la
caligrafía y a la propia pintura
unida y fusionada a la poesía.
-Descubrimiento
de la escritura china1
y orígenes
Orígenes
míticos
Hay varias leyendas que atribuyen la creación de la
escritura a diversos emperadores míticos u otros personajes
legendarios.
- Fu Xi: Los trigramas. 8 símbolos de longitud igual, con líneas interrumpidas o continuas, colocadas en tres niveles. Este origen esta poco fundamentado. Sólo hay líneas rectas y los más antiguos caracteres tenían líneas curvas y combinaciones abstractas. Pero no se puede rechazar totalmente esta teoría.
- Emperador Shen Nong: Encargó a sus súbditos hacer nudos en cuerdas vegetales para registrar los acontecimientos (como el Kipu inca). Después se realizaron incisiones sobre las arcillas y planchas de madera con trozos de madera, piedras y huesos. Se registraban las recolecciones, acontecimientos importantes y el calendario; También números y nombres de clanes y tribus. Se asimilan a la escritura porque comparte la función social de ésta: mantener el recuerdo de un pasado histórico. Se descubrieron en Banpo (1953) y en Xian con una antigüedad de 6000 años.
- Huang Di. La escritura tiene proviene de los signos de la naturaleza. (s. XXVI ane). Otra teoría es de Cäng Jié, ministro del Emperador Amarillo que se sorprendió al ver al ver las huellas que dejaban los animales sobre la tierra, en especial las huellas de los pájaros. Fue a partir de su estudio y observación que comenzó a componer los caracteres chinos (2000 años más tarde además, nació un estilo de escritura llamado niao zhuan鸟篆).
Orígenes
adivinatorios
Con el
fin de la comunicación con los dioses,
o más bien la aprobación y justificación de los actos humanos a
través de la permisión divina.
La escritura china más antigua se encontró en Anyang,
Henan, los llamados Huesos de Dragón. Parece ser que después
de un corrimiento de tierras, en las farmacias chinas se vendían
unos huesos conocidos por su gran poder terapéutico que se cocían
con otro tipo de hierbas, raíces y otros tubérculos y que todo el
mundo usaba sin distinción. Entre 1898 y 1899 un arqueólogo se topó
con uno de esos huesos y descubrió que había un cierto tipo de
incisiones, parecidas a la escritura. Alertó al gobierno chino de
que se estaban vendiendo los primeros materiales en los que comenzó
la escritura china. Los llevaron entonces a Shanghai (unos 3000) y el
letrado Liu E (Lieu Ngo) publicó en 1903 las 800 representaciones.
En 1904 a estaban descifradas la mayor parte.
Estos huesos son conocidos con el nombre de Jiaguwen
甲骨文,
escritura sobre huesos y caparazones de tortuga. Los más antiguos se
remontan al neolítico, pero los más numerosos datan de la dinastía
Shang (1765-1122 a. C.), alrededor de 1600, 1500 a.n.e. En el año
1000 se escribía cómodamente.
Consistía en un ritual de sacrificio con fines
oraculares para el poder real. Es decir,
después de haber sacrificado al animal se tomaban sus huesos o los
caparazones de tortuga y se procedía a las incisiones con el punzón
caliente. Hendían una serie de cavidades y con el punzón grababan
una especie de T. Un chamán o shi
尸,
término cuyo significado es cadáver,
interpretaba las resquebrajaduras y las anotaba en el lateral del
hueso.
En primer lugar, las preguntas eran de lo más
simples, sólo para responder sí
o no. Consistían en cifras que enumeran las
partes de los huesos para recordar el orden en el que deben
examinarse, caracteres sueltos que interpretaban el buen o mal
augurio y grupos de tres caracteres que describen el aspecto físico
del material. (Ya existía entonces una cierta tendencia al
bisilabismo). Como vemos, la escritura ya estaba al servicio del
ordenamiento y la clasificación.
El contenido preciso y la proyección de este ritual es
lo que puede darnos a pie a interpretar el origen
del pensamiento chino. En sus primeros
tiempos este ritual adivinatorio era una especie de animismo mágico
en donde no existía ni teología ni oración religiosa. Sólo el
ritual. Una especie de liturgia cósmica que implicaba a todos los
seres y que estructuraba el universo.
1
Hallazgo del Hombre de Pekín. En el año 1921 se encontró un
diente humano en una caverna a unos 43 kilómetros al suroeste de
Pekín. Datada en más de 400 mil años y habitada por los
primitivos durante 200 mil años hasta que las capas de desperdicios
les hizo imposible vivir allí. Después, se hallaron cráneos, más
dientes, muchos huesos y se determinó que eran hombres
pertenecientes al homo erectus. Eran gente de baja estatura, 1'57m.
Eran cazadores, pescadores y recolectores y utilizaban el fuego:
para iluminar sus cuevas, para cocinar la carne de ciervo, o
leopardo, oso, tigre, hiena o elefante. Algunos huesos,
especialmente cráneos humanos, estaban golpeados, lo que sugería
canibalismo, o un cazador de cabezas que comía cerebros.
Muy buena información, completísimo y educativo para todos los que amamos las culturas asiáticas, espero leer pronto más de tus publicacione que me han encantado.
ResponderEliminarPor el momento ya te has ganado un fan haha. ^w^