Este
libro ocupa un puesto preferente dentro de los Grandes Clásicos de
la antigüedad china. Verdaderamente es inútil interesarse en el
pensamiento chino si no se reserva un tratamiento de honor a esta
obra. Ha dado lugar a comentarios desde el siglo X a.C. a lo largo de
toda la historia China hasta que se constituye en el siglo III d.C.,
los occidentales concebimos este libro como un bazar de
supersticiones en el que no se puede confiar, otros no le dan la
confianza plena al libro a pesar de reconocer su superioridad. Lo
cierto es que se ha convertido en patrimonio de toda la humanidad, y
aunque los chinos se sirven mejor que nosotros de él, no hace falta
ser chino para poder apreciarlo.
Las nubes están en
constante transformación, donde uno aprecia una figura, otro aprecia
otra. Las olas se forman, rompen, y desaparecen para retraerse y
volver a romper en otra diferente, las flores, los árboles, la
naturaleza. La luz continua de cada día, tiene una intensidad
diferente a cada momento y proyecta sombras que se mueven a lo largo
del día. Ni siquiera los astros aparentemente tan permanentes se
salvan. ¿Y el pasado? El pasado se transforma en lo que somo cada
uno de nosotros. La relatividad de los pensamientos del hombre, y sus
sentimientos. La historia es como un gran río que siempre está
fluyendo. La única ley inmutable de la naturaleza es su mutabilidad,
a veces se bloquea la energía pero la naturaleza nunca, nunca es
nada igual, nada se repite, no se baña uno dos veces en el mismo
río, al momento de volver a hacerlo todo ya es diferente: nosotros
mismos, lo que nos rodea ya habrá cambiado hasta en lo más ínfimo,
ni el tiempo será el mismo, ni siquiera el agua.
El libro hace de la
mutación el principio estructurante del cosmos. Parece que Tao
(aspecto no manifestado) e Yi (su manifestación) son dos aspectos de
lo mismo.
ORIGEN
Y ETIMOLOGÍA
El
pensamiento chino creó un libro que pudiera representar estas leyes
de la mutación. Era imprescindible
para el buen funcionamiento del gobierno, de los seres, y para poder
detentar el Gran Conocimiento. Este clásico no
tiene un origen claro, aparece citado
por primera vez en el siglo IV a.C. y no la hizo un sólo personaje,
sino que ella misma se fue haciendo y mutando, como expresa su propio
contenido, es un libro que se fue generando a lo largo de los años a
modo de sistema de anotaciones de los actos de adivinación, pero es
menos inmediato que las anotaciones jiaguwen, ya que los caracteres
son más abstractos y refinados. Refleja el paso de una mentalidad
más religiosa a una más naturalista.
Fundamentalmente
existen dos teorías que intentan explicar el orígen del Yijing:
Edward
Shaughessy data
el libro de fin del s.XI a.C y afirma que es una composición
consciente de uno o varios editores que
estuvo sujeto a modificaciones hasta su constitución definitiva en
el siglo III d.C.
Richard
Kunst afirma
que el libro es una antología
transmitida oralmente
que ha evolucionado continuamente
con presagios y pronósticos, dichos populares, anécdotas históricas
y máximas de sabiduría reagrupados en un manual, en torno a un
dispositivo de hexagramas, por adivinos que se basaron en la
manipulación de tallos de aquilea para obtener oráculos.
El
libro, además, ha sido atribuido a Confucio,
que
sólo hace una mención del Yijing
en las Analectas. En el s.III
a.n.e. aún
no aparece citado por Xun Zi como parte del canon confuciano, sino
que aparece citado por primera vez en el Zuozhuan
del s.IV a.n.e. Finalmente es a
principios de los Han en el s.II a.n.e.
cuando lo integran entre los Cinco
Clásicos y le confieren un estatus
canónico: En el Shiji,
Memorias históricas de
Sima
Qian en el 100 a.n.e. el libro
accede al estatus canónico y comienzan a asociarlo
con Confucio muy fuertemente
diciendo lo siguiente: “Al final de su vida, Confucio gozaba del
gran placer del Libro de las Mutaciones, poniendo en orden los
comentarios (...). Leía el libro con tanta pasión que los cordones
que ataban la obra (las tablas de bambú) se rompieron por tres
veces” (cap. 47)
Origen
como paso de lo religioso a lo naturalista
El hombre había
perdido su Tao, su camino de virtud, por ello el libro era necesario.
Esto es paralelo a un cambio en el sistema de adivinación, pues se
pasa progresivamente de la adivinación
en huesos y caparazones de tortuga en los Shang, a la
adivinación
con varillas
de aquilea con los Zhou.
Se trata de un soporte mucho más abstracto, con un nivel de
interpretación menos inmediato, fundado sobre el cálculo y los
números. Es decir, se pasó de un pensamiento religioso de
manifestaciones
de la voluntad
divina, a un pensamiento más abstracto y naturalista.
Las herramientas utilizadas tienen además un significado
cosmológico, mientras que la varilla es redonda para acceder a lo
perfecto, lo invisible, el hexagrama es cuadrado para permitir el
conocimiento entre las personas.
Etimología
de 易
(yi)
El
libro se llama 易经
(yijing)
que significa el Clásico de las Mutaciones:
Yi
易 significa
mutación,
es un constructo ideado a partir de la luz en la parte superior, el
sol 日,
y oscuridad en la parte inferior, la nada 勿,
además, se asemeja al carácter de
camaleón 蜴
y
es un ideograma fácil y fluido. Otros
conceptos importantes que implican una mutación pero con otros
matices son:
- Bian 变: Principio de alternancia de yin y yang
- Hua 化: Transformación gradual, sin golpes ni contrastes.
El
segundo carácter del título del clásico, 经
(Jing),
hace referencia con su radical de seda 系
a
un tejido, un texto. Como el libro, también
pertenece a la dinastía Zhou, so lo ha llamado Zhouyi:
Mutaciones de los Zhou.
RECORRIDO
HISTORICO DEL YIJING
El primer libro del
Yijing es el Lianshanyi atribuido a la dinastía Xia, y su
primer hexagrama comienza por la montaña, la meditación. La
segunda edición que aparece es el Guizang de la dinastía Shang,
y su primer hexagrama comenzaba por la tierra, lo receptivo.
El tercero es el libro del Rey Wen y comienza con el trigrama del
cielo, lo creativo y perfecto. En cuarto lugar se formaron Las
Diez Alas, a lo largo de varias dinastías.
En quinto lugar
encontramos la influencia de Qingsi Huangdi, que mando a
quemar todos los libros del reino excepto el Yijing. Por su culpa, el
Yijing ganó fama de ser un libro adivinatorio y mágico, de
esa forma el libro se lleno de hechicería y dictámenes proféticos,
comenzando a ensuciarse como texto filosófico. Esto originó los
estudios del Yijing en el siglo I a.C. Tras el paso de los años y
con otra mentalidad, Wang Bi intentó limpiar el texto de
todos los comentarios no académicos e incorpora una ideología
estatal que tiene que ver con el ideal social confucianista
pero quetambién conjugaba el taoísmo. A partir de el pudimos
obtener u libro más coherente.
En el siglo XII
llegamos al comentario de Zhuxi, cuyo objetivo era defenderse
contra el budismo y reforzar un nacionalismo chino, y
con este tipo de directrices comenta el Yijing pero sin olvidarse del
todo el carácter adivinatorio del libro destacando su importancia
oracular.
Finalmente,
las últimas ediciones son del siglo
XVII-XVIII,
la última en concreto es el Zhouyi Zhezhong que reúne los mejores
comentarios de toda la historia,
y de ahí parte la versión actual del Yijing y sus traducciones.
muy interesante.gracias por compartirlo!
ResponderEliminarMuchas gracias! :)
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